La PAC nuestra de cada día

Imagen ZONA RURAL.

No sé a vosotr@s, pero a mí esto de la PAC (Política Agraria Común) me tiene algo desorientada. Precisamente hace pocos días hablaba de ello con alguien estrechamente ligado al ámbito del Desarrollo Rural, que coincidía conmigo en que, pese a haber una amalgama de informaciones al respecto, es complicado para el común de los mortales saber qué líneas de acción y contrapartidas tiene la PAC para los agricultores.

No soy agricultora ni estoy estrechamente ligada al sector, pero como usuaria de los medios y receptora de cualquier mensaje me gusta entender, asimilar e interpretar qué significa, en definitiva, un paquete de medidas de esta categoría, que afecta a ni más ni menos que a unas 300.000 personas del medio rural español.
El caso es que el próximo 13 de marzo tendrá lugar una de las votaciones más importantes para el desarrollo rural y el futuro de cientos de miles de familias que dependen de la agricultura. En total, más de 370.000 millones de euros están sobre la mesa, un dinero que puede hacer mucho por el futuro de muchas zonas rurales europeas.
Para hablar de la PAC hay que remontarse a más de 50 años atrás, ahí es nada, y, evidentemente, hay que hablar de una evolución: de una férrea relación entre ayudas y volumen de producción agrícola a un apoyo a la competitividad de los productos, la modernización de las explotaciones agrarias y la orientación a la demanda real de los mercados.
La PAC de hoy día ya no sólo vela por la viabilidad de la vida en las zonas rurales y la agricultura sino que afronta nuevos retos:

1. Garantizar la alimentación para todos: la producción de alimentos deberá ser el doble que la actual en 2050.
2. Gestionar sosteniblemente los recursos naturales atendiendo al cambio climático.
3. Conservar los entornos medioambientales de la UE y mantener viva la economía de medio rural.

Pero la PAC nuestra de cada día engloba muchos frentes:

• Como siempre, los políticos, que en esto tampoco acercan posturas por el bien, en este caso del medio rural.
• Las peticiones ecologistas. Más de 270 organizaciones europeas (80 españolas) han mandado una carta conjunta a los europarlamentarios para exigir una reforma de la PAC que apoye a los agricultores que contribuyen a mantener un medio rural vivo, mientras producen alimentos sanos para las personas y el medio ambiente. 
• Las necesidades reales del medio rural y la agricultura españoles. España forma parte del grupo de países que solicita más flexibilidad sobre la propuesta de la Comisión Europea y rechaza que esos pagos se hagan mediante una "tasa plana" por hectárea, que tenga en cuenta la "diversidad" del campo español. Por ejemplo, en regiones como Andalucía, la aplicación más beneficiosa sería la de ayudas a la producción.
• La necesidad de una simplificación real de esta política. La nueva PAC, la que arranca este año aún se complica más burocráticamente, bonitos palabros como la 'aplicación del coeficiente a la admisibilidad de superficie en pastos' o la obligación de presentar fotografías 'georeferenciadas' para hacer alegaciones van a complicarle muchísimo la vida a la agricultura y ganadería españolas.

Por el momento ya se han determinado los fondos: 35.705 millones para pagos directos y medidas de mercado, y 8.291 millones para desarrollo rural, lo que supone en el fondo una pérdida de entre un 12% y un 14% si se contempla la inflación prevista para el periodo 2013-2020. Pero ahora está en juego lo más importante: 

1. La reforma. ¿Por qué? Porque depende de la flexibilidad que se le dé a cada Estado para distribuir sus fondos, España podrá repartir fondos entre 22,4 millones de hectáreas y no sobre 38 millones de superficies (lo que supondría ayudas menores).
2. La coordinación entre Gobierno central, autonomías y organizaciones agrarias a la hora de aplicar la PAC: unificar los pagos por hectárea, por regiones, por cultivos, etcétera.

Dicen que no hay varitas mágicas, pero sin ser experta en agricultura,  creo que un tema tan serio y relevante para nuestra sociedad, para su medio rural, no tiene todo el protagonismo que merece y, desde luego, la PAC demuestra serias imperfecciones, como el hecho de que haya sectores prácticamente marginados en lo que respecta a ayudas sin razones de peso y otros perciban importantes fondos.